En cuanto a su biografía de Antifonte de Atenas o de Ramnunte (480 a.C.-411 a.C) apenas se saben datos y principalmente proceden de su origen aristocrático y del hecho de que fue contemporáneo de Sócrates. Entre 1915 y 1922 se publicaron dos nuevos fragmentos de Antifonte que, además de ser de gran extensión, contenían secciones completas de su tratado “Sobre la verdad”. Esto propició que se avivase el interés por un pensador que se consideraba de segundo orden.
A cambio de honorarios impartió enseñanzas que tendían a buscar el conocimiento de la naturaleza liberándose de tendencias religiosas para poder alcanzar el fin de la vida, que para él era la satisfacción del deseo personal de felicidad, basándose en el dominio racional de la propia acción y sin mantener obediencia a ninguna ley. ) Su doctrina fue la consecuencia de llevar hasta posiciones extremas el relativismo de su maestro, Protágoras y se conformó como la apertura del camino para el ideal del superhombre. También consiguió mucho prestigio escribiendo discursos para que otros los pronunciasen (recordemos que en la época los litigios se resolvían en persona).
Uno de los principales problemas para estudiar a Antifonte es la confusión que durante toda la historia ha existido respecto a si bajo el nombre de Antifonte se mezclan otros personajes de igual nombre pero distinta doctrina. Generalmente se tiende a hablar del Antifonte sofista pero, incluso dentro de su propia obra, encontramos tan grandes diferencias de estilo que no existe un criterio definido que permita establecer con exactitud lo que se le puede atribuir al Antifonte sofista. Aquí se intentará citar al último pero siempre con la prudencia de que existen distintas opiniones sobre la atribución de la doctrina.
A cambio de honorarios impartió enseñanzas que tendían a buscar el conocimiento de la naturaleza liberándose de tendencias religiosas para poder alcanzar el fin de la vida, que para él era la satisfacción del deseo personal de felicidad, basándose en el dominio racional de la propia acción y sin mantener obediencia a ninguna ley. ) Su doctrina fue la consecuencia de llevar hasta posiciones extremas el relativismo de su maestro, Protágoras y se conformó como la apertura del camino para el ideal del superhombre. También consiguió mucho prestigio escribiendo discursos para que otros los pronunciasen (recordemos que en la época los litigios se resolvían en persona).
Uno de los principales problemas para estudiar a Antifonte es la confusión que durante toda la historia ha existido respecto a si bajo el nombre de Antifonte se mezclan otros personajes de igual nombre pero distinta doctrina. Generalmente se tiende a hablar del Antifonte sofista pero, incluso dentro de su propia obra, encontramos tan grandes diferencias de estilo que no existe un criterio definido que permita establecer con exactitud lo que se le puede atribuir al Antifonte sofista. Aquí se intentará citar al último pero siempre con la prudencia de que existen distintas opiniones sobre la atribución de la doctrina.
Este artículo fue publicado
el 19 marzo 2010
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