En cuanto a la cita de Sexto Empírico “Contra los matemáticos” IX 18, Pródico de Ceos dice que “los antiguos consideraron dioses, en razón de la utilidad que de ellos deriva, al sol, la luna, los ríos , las fuentes y, en general, a todo lo que beneficia a nuestra vida, del mismo modo que hicieron los egipcios con el Nilo”. Pródico hace una interpretación sociológica de las creencias religiosas. Según su teoría, los elementos y productos naturales que nutren y aportan beneficios a la vida humana fueron los primeros en ser considerados por los dioses; entre esos elementos se encontrarían el sol, la luna, los cereales, los ríos y el vino. En un segundo estadio, los descubridores de algunos bienes culturales (artes prácticas, domesticación de animales) fueron también incluidos en la nómina de divinidades. Teniendo en cuenta la cronología y la difusión de escritos de la época seguramente el estudio de la obra de Hesíodo “los trabajos y los días” contribuyó al desarrollo de su teoría.
Platón, Eryxias 397d ss.
Al preguntarle el joven si “[…] la virtud es enseñable o reside en la naturaleza?” Pródico responde “A mí, desde luego, enseñable, contestó- Joven: “En tal caso, continuaba, ¿piensas que si es estúpido si alguien creyera que, con oraciones a los dioses, podría llegar a ser gramático o músico o bien adquirir cualquier otro saber que, por fuerza, de adquirirse aprendiéndolo de o descubriéndolo por sí mismo?- Pródico: Estuvo de acuerdo también con ello.”. Aunque no hay certeza de la veracidad de este texto hay que suponer que sí concuerda con la mentalidad del sofista que estaba alejada de la religión tradicional y concordante con la idea de que la virtud se alcanza mediante la práctica y el conocimiento.
Dídimo el ciego, Comentario al Eclesiastés, Tura Papyri I 114 ss
Refiriéndose a Pródico “Dogmáticamente dice aquél: “No es posible contradecir” Ya que , si dos personas se contradicen, ambas dicen. Ahora bien, es imposible que ambas hablen sobre una y la misma cosa. Él, por tanto, afirma que sólo quién dice la verdad y expresa las cosas como son, dice realmente.”. Dídimo podría ser veraz con esta cita ya que es verosímil respecto a las exigencias del lenguaje que Pródico perseguía.
Este artículo fue publicado
el 08 marzo 2010
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