Mónimo de Siracusa:
Estaba al servicio de un banquero cuando conoció a Diógenes de Sínope. Entonces Mónimo fingió estar loco lanzando por el aire el dinero que estaba en la mensa del banquero hasta que éste lo despidió. Nada más fue despedido Mónimo se fue junto a Diógenes. Después también siguió a Crates llevando un estilo de vida similar. Su amo quedo convencido de que Mónimo estaba loco.
Se entregó por completo a la verdad dejando de lado de lado las opiniones comunes a los hombres de su época. Escribió algunas poesías jocosas y dos libros: “Sobre los impulsos” y “Exhortación”. De su obra sólo se conserva el fragmento de Menandro que reproduce Diógenes Laercio .
Onesícrito (c. 375-c. 300):
Nacido en Astipalea (según Demetrio de Magnesia) es uno de los discípulos más avanzados de Diógenes. No siendo un cínico en sentido estricto, se le puede responsabilizar de la propagación del cinismo entre distintas capas de la sociedad. Su espíritu aventurero queda reflejado en que acompañó a Alejandro Magno en el viaje que durante cinco meses hicieron por el mar de la India en (325 a.C.) en el que , entre otras cosas, describió a los gimnosofistas (sabios desnudos ) indios, a los que comparó con los filósofos cínicos.
Nota: La imagen corresponde a una de las leyendas relatadas por Onesícrito. Alejandro Magno recibe la visita de Talestris, reina de la Amazonas. Ilustración de 1696.
Estaba al servicio de un banquero cuando conoció a Diógenes de Sínope. Entonces Mónimo fingió estar loco lanzando por el aire el dinero que estaba en la mensa del banquero hasta que éste lo despidió. Nada más fue despedido Mónimo se fue junto a Diógenes. Después también siguió a Crates llevando un estilo de vida similar. Su amo quedo convencido de que Mónimo estaba loco.
Se entregó por completo a la verdad dejando de lado de lado las opiniones comunes a los hombres de su época. Escribió algunas poesías jocosas y dos libros: “Sobre los impulsos” y “Exhortación”. De su obra sólo se conserva el fragmento de Menandro que reproduce Diógenes Laercio .
“No pronuncio -¡por los dioses!- la sentencia
“conócete a ti mismo”
ni otras ya pregonadas, sino que fue mucho más lejos, sórdido mendigo,
declarando vana (tyfos) toda humana opinión."
“conócete a ti mismo”
ni otras ya pregonadas, sino que fue mucho más lejos, sórdido mendigo,
declarando vana (tyfos) toda humana opinión."
Onesícrito (c. 375-c. 300):
Nacido en Astipalea (según Demetrio de Magnesia) es uno de los discípulos más avanzados de Diógenes. No siendo un cínico en sentido estricto, se le puede responsabilizar de la propagación del cinismo entre distintas capas de la sociedad. Su espíritu aventurero queda reflejado en que acompañó a Alejandro Magno en el viaje que durante cinco meses hicieron por el mar de la India en (325 a.C.) en el que , entre otras cosas, describió a los gimnosofistas (sabios desnudos ) indios, a los que comparó con los filósofos cínicos.
Nota: La imagen corresponde a una de las leyendas relatadas por Onesícrito. Alejandro Magno recibe la visita de Talestris, reina de la Amazonas. Ilustración de 1696.
Este artículo fue publicado
el 28 diciembre 2009
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