Para entender la teoría del lenguaje de Pródico es necesario comprender el marco en el que está inscrito y éste es el de la exigencia sofista de precisión (en parte paralela a la exigencia de definiciones de su coetáneo Sócrates). La doctrina sofística del lenguaje constituye una fenomenología de acuerdo con la cual todas las apariencias son igualmente verdaderas, o al menos igualmente válidas como experiencias cognitivas. De la misma forma que la experiencia muestra que las cosas son y no son, la lengua demuestra que para cada cosa hay dos lógoi. La tarea del sofista es encontrar el lógos superior. Además, si las palabras se corresponden con las cosas, la negación tiene el peligro de convertirse en algo sin sentido. Ante ese peligro es necesario corregir el lenguaje, bien renunciando a los asertos negativos, o restringiéndolo a enunciados positivos sobre el mundo fenoménico. Entre los asertos positivos el que más valor posee es el que se adecúa a la estructura de la cosa, es decir “el lógos correcto o superior”.
En Pródico la búsqueda de la corrección de las palabras era un intento por acomodar el lenguaje a la realidad estableciendo una relación unívoca entre las palabras y las cosas. Podría decirse que su doctrina es el más remoto precedente del concepto de lenguaje singular, primario o corregido del lenguaje (por usar terminología de Wittgenstein).
El método dierético del que se sirvió Pródico (y que según Platón tomó de Damón) consistía en examinar sistemáticamente las diferencias u oposiciones entre palabras aparentemente sinónimas. La forma de sus interrogantes era: “¿En qué difiere x de y?. De cualquier modo el método de Pródico, pese a las protestas de Platón, no se diferenciaba demasiado del método de Sócrates. Aunque para éste el nombre no necesitaba ser una única palabra, dado que el concepto podía ser señalado por una palabra, una fórmula o una definición.
En Pródico la búsqueda de la corrección de las palabras era un intento por acomodar el lenguaje a la realidad estableciendo una relación unívoca entre las palabras y las cosas. Podría decirse que su doctrina es el más remoto precedente del concepto de lenguaje singular, primario o corregido del lenguaje (por usar terminología de Wittgenstein).
El método dierético del que se sirvió Pródico (y que según Platón tomó de Damón) consistía en examinar sistemáticamente las diferencias u oposiciones entre palabras aparentemente sinónimas. La forma de sus interrogantes era: “¿En qué difiere x de y?. De cualquier modo el método de Pródico, pese a las protestas de Platón, no se diferenciaba demasiado del método de Sócrates. Aunque para éste el nombre no necesitaba ser una única palabra, dado que el concepto podía ser señalado por una palabra, una fórmula o una definición.
Este artículo fue publicado
el 04 marzo 2010
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