Basándose en el “Protágoras” de Platón podemos suponer que Hipias de Élide era contemporáneo de Pródico aunque no existen muchos más datos para corroborar esto. Simplemente sabemos, fundamentalmente por mano de Platón, que recorrió muchas ciudades dando discursos y consiguiendo con ello fama y dinero. Solía introducir en sus debates cuestiones de geometría, astronomía, música y rítmica. Discutía también de pintura y escultura. Todo eso lo hizo en diferentes lugares. En Lacedemonia, en cambio, investigó los linajes de las ciudades, las colonias, las hazañas realizadas, toda vez que los lacedemonios, por su voluntad de dominio, gustaban de ese género de estudios.Lo más característico de su personalidad era su saber enciclopédico, que le permitía alardear de dominar todas las artes y ciencias de su época. Esta capacidad enciclopédica fue fruto de su capacidad memorística que él mismo desarrolló a través de procedimientos mnemotécnicos que también procuró enseñar a sus discípulos. Como prueba de esta inusual capacidad de retención memorística Filóstrato nos cuenta sobre este tema: “Hipias el sofista de Élide, poseía una memoria tan poderosa, incluso ya viejo, que le bastaba oír una sola vez cincuenta nombres para recordarlos en el mismo orden en que los había oído (Filóstrato en “Vida de sofistas” I , 11,1 ss). Unido a este saber enciclopédico formó un temperamento orgulloso y agrio, del mismo como nos cuenta Platón en Hipias menor 363c: “[…] Desde que he empezado a tomar parte en los concursos de Olimpia, hasta el momento, no he encontrado con nadie mejor que yo en ningún aspecto”.
Sus enseñanzas incluían cursos de genealogía, astronomía, matemáticas, geometría, mitología, historia, pintura, prosodia, escultura, versificación y música. Compuso ditirambos, textos en prosa de todo tipo y tragedia. Pese a la amplitud de las disciplinas que enseñaba poseía un estudio sistemático y profundo de cada una de ellas. También escribió una lista de vencedores olímpicos basada en los archivos e inscripciones de Olimpia que fue el primer intento de crear una cronología sistemática. Posiblemente Tucídides se sirvió de los datos de Hipias para la cronología de su “Historia de la guerra del Peloponeso”. En todo caso la lista de Hipias sirvió también de base para la que posteriormente compuso Eusebio y posiblemente sirvió de modelo para muchas otras similares, como la lista de Helanico de las sacerdotisas de Hera en Argos o la del propio Aristóteles de los vencedores de Delfos. Suyo es también un diálogo troyano, cuyo tema es el siguiente: en Troya, ya conquistada, Néstor amonesta a Neoptólemo, el hijo de Aquiles, sobre la conducta que debe observase para manifestarse como un hombre bueno. Llevó a cabo, en defensa de los intereses de Élide, más embajadas que ningún otro griego, y, en ninguna ciudad, dejó malparada la fama de sus discursos públicos y de sus debates. Por el contrario, recaudó muchísimo dinero y fue inscrito en las tribus de ciudades pequeñas y grandes.
Estobeo, Florilegio III 38,32. Del escrito de Plutarco, Sobre la Calumnia [XXIII 3 Bernardakis VII, p. 128, 8-13] da unas observaciones sobre su pensamiento ético: “Hipias dice que hay dos clases de envidia: la justa, cuando se envidia los honores que reciben los malos; la injusta: cuando se envidia a los buenos. Los envidiosos sufren el doble que las demás personas, ya que no sólo soportan el peso de sus propios males, como los malvados, sino también el de los bienes ajenos.”.
Aunque existen indicios de que desarrolló un pensamiento propio es difícil de reconstruir mediante los textos que han quedado. Parece ser que sostuvo una teoría de la existencia de clases de cosas dependientes de un único ser, continuo y extenso, sin interrupción, por todo el mundo físico. También parece haber sido el iniciador de lo que hoy en día se llamarían las ciencias sociales y Pfeiffer sugiere que quizás Hipias está entre los teóricos, como Damón, que indujeron una revolución musical que acabó independizando a la música de la palabra, de la que, con anterioridad, no era más que un subrayado. Su ideología sofista queda reflejada por Jenofonte en “Recuerdos de Sócrates” IV 4,5 ss, donde charlan Hipias y Sócrates sobre lo que es justo. El primero da su opinión: “¿Cómo se puede, Sócrates, considerar a las leyes o la obediencia a ellas, un asunto serio, cuando, con frecuencia, los mismos que las propugnan las cambian, por juzgarlas inadecuadas?”. Hipias da una nueva orientación al clásico debate phýsis / nómos aplicando el análisis al origen y legitimidad de las leyes.
Su influencia en las matemáticas de la época fue decisiva. Proclo en su “Comentario al libro primero de los elementos de Euclides” recoge la historia de la matemática de Eudemo de Rodas, que, a su vez, dependía, para el período anterior a Platón, de Hipias. Era conocido por el descubrimiento de la cuadratiz, que era un procedimiento geométrico para la trisección de un ángulo, así como por sus trabajos sobre la cuadratura del círculo.
Sus enseñanzas incluían cursos de genealogía, astronomía, matemáticas, geometría, mitología, historia, pintura, prosodia, escultura, versificación y música. Compuso ditirambos, textos en prosa de todo tipo y tragedia. Pese a la amplitud de las disciplinas que enseñaba poseía un estudio sistemático y profundo de cada una de ellas. También escribió una lista de vencedores olímpicos basada en los archivos e inscripciones de Olimpia que fue el primer intento de crear una cronología sistemática. Posiblemente Tucídides se sirvió de los datos de Hipias para la cronología de su “Historia de la guerra del Peloponeso”. En todo caso la lista de Hipias sirvió también de base para la que posteriormente compuso Eusebio y posiblemente sirvió de modelo para muchas otras similares, como la lista de Helanico de las sacerdotisas de Hera en Argos o la del propio Aristóteles de los vencedores de Delfos. Suyo es también un diálogo troyano, cuyo tema es el siguiente: en Troya, ya conquistada, Néstor amonesta a Neoptólemo, el hijo de Aquiles, sobre la conducta que debe observase para manifestarse como un hombre bueno. Llevó a cabo, en defensa de los intereses de Élide, más embajadas que ningún otro griego, y, en ninguna ciudad, dejó malparada la fama de sus discursos públicos y de sus debates. Por el contrario, recaudó muchísimo dinero y fue inscrito en las tribus de ciudades pequeñas y grandes.
Estobeo, Florilegio III 38,32. Del escrito de Plutarco, Sobre la Calumnia [XXIII 3 Bernardakis VII, p. 128, 8-13] da unas observaciones sobre su pensamiento ético: “Hipias dice que hay dos clases de envidia: la justa, cuando se envidia los honores que reciben los malos; la injusta: cuando se envidia a los buenos. Los envidiosos sufren el doble que las demás personas, ya que no sólo soportan el peso de sus propios males, como los malvados, sino también el de los bienes ajenos.”.
Aunque existen indicios de que desarrolló un pensamiento propio es difícil de reconstruir mediante los textos que han quedado. Parece ser que sostuvo una teoría de la existencia de clases de cosas dependientes de un único ser, continuo y extenso, sin interrupción, por todo el mundo físico. También parece haber sido el iniciador de lo que hoy en día se llamarían las ciencias sociales y Pfeiffer sugiere que quizás Hipias está entre los teóricos, como Damón, que indujeron una revolución musical que acabó independizando a la música de la palabra, de la que, con anterioridad, no era más que un subrayado. Su ideología sofista queda reflejada por Jenofonte en “Recuerdos de Sócrates” IV 4,5 ss, donde charlan Hipias y Sócrates sobre lo que es justo. El primero da su opinión: “¿Cómo se puede, Sócrates, considerar a las leyes o la obediencia a ellas, un asunto serio, cuando, con frecuencia, los mismos que las propugnan las cambian, por juzgarlas inadecuadas?”. Hipias da una nueva orientación al clásico debate phýsis / nómos aplicando el análisis al origen y legitimidad de las leyes.
Su influencia en las matemáticas de la época fue decisiva. Proclo en su “Comentario al libro primero de los elementos de Euclides” recoge la historia de la matemática de Eudemo de Rodas, que, a su vez, dependía, para el período anterior a Platón, de Hipias. Era conocido por el descubrimiento de la cuadratiz, que era un procedimiento geométrico para la trisección de un ángulo, así como por sus trabajos sobre la cuadratura del círculo.
Este artículo fue publicado
el 29 abril 2010
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