Recordaba la frase que había dicho Serrat al anunciar su inminente operación de cáncer, “No importa lo que pasa, importa cómo te lo tomas”. Aunque ya me gustó en aquel momento de aquella no atiné a enunciar lo mucho que llevaba dentro de ella de estoicismo. Coloquialmente el estoicismo se asocia a la serenidad y entereza respecto a la adversidad que debemos de afrontar. Tiene su origen en el período de expansión de la cultura griega a partir de la muerte de Alejandro y, entre otras cosas, supone una respuesta a los pensamientos de Platón y Aristóteles.
La escuela fue fundada por Zenón de Citio (332-262 a.C.), que también animado por los “Comentarios “ de Jenofonte se decidió a dejar su Chipre natal e ir a Atenas buscando a los hombres que eran descritos en la obra. El cínico Crates fue el primero que lo adoptó como discípulo, posteriormente pasaría a serlo del megárico Estilpón y de los académicos Xenócrates y Polemón. A los cuarenta años fundó la Stoa, enseñando en el pórtico policromado del ágora de Atenas del que toma nombre la escuela. Fue muy célebre en su época, entre otras cosas por adecuar su vida a sus pensamientos.
Después de Zenón de Citio, su discípulo Cleantes (¿322? – 232 a.C.) fue el segundo jefe de la escuela. Nacido en Assos (Asia menor), fue conocido por su fortaleza, física, valor y perseverancia. A los cincuenta años pudo comenzar a dedicarse a la filosofía y además fue autor de un himno a Zeus, que es una de las cumbres de la literatura estoica.
Crisipo (277-210 a.C.) fue el tercer líder de la escuela. Nativo de Chipre, supone lo opuesto a Cleantes ya que es lógico. Un teórico que era ávido lector y sistematizador del pensamiento. Bajo su dirección la Stoa obtuvo rigor y consistencia para poderse enfrentar a las críticas o a otros sistemas.
Estos tres autores suponen el origen, el estoicismo antiguo que comprende los siglos III a II a.C. Durante la siguiente etapa (S. II-I a.C.), la doctrina del estoicismo medio se introduce en el ámbito romano. Tiende al eclecticismo e incluso se reconcilia con las principales posturas aristotélicas rechazadas en los orígenes del estoicismo antiguo. Diógenes de Babilonia (discípulo de Crisipo), Carnéadas y Critolao fueron enviados por los atenienses a Roma para aliviar las tensiones entre ambas de tal manera que el éxito que obtuvieron caló tanto en los romanos que asimilaron sus posturas. Entre los principales representantes de esta época están:
Posidonio (¿135?-51 a.C.) nacido en Apamea, Siria. Hombre de amplias miras y conocimientos. Astronomía, geografía, historia o filosofía fueron varios de los campos que cultivó profusamente. Su discípulo más destacado fue Cicerón. Quiso encontrar el lado positivo del imperio romano al considerarlo estabilizador de un mundo incierto. Esta afinidad con el poder establecido, confirmada por las visitas que Pompeyo le hizo, le sirvió para poder viajar con facilidad. Fruto de ello fueron sus estudios sobre los bárbaros y en especial sobre el pueblo celta.
Cicerón (106-43 a.C.) es el que podría considerarse más ecléctico de todos. Además a la hora de encontrarse con contradicciones internas del estoicismo no duda en abandonarlo por otras filosofías, de ahí que renegase de la física estoica por no ver acuerdo ni entre sus propios defensores o que refutase su teoría del conocimiento. Con la moral su tendencia siguió rumbo similar.
Séneca (4 a.C-65 d.C.) supone el comienzo de la última época del estoicismo, la época nueva o Romana (S. I-III d.C.) .Fue Cordobés de origen y después estudió retórica en Roma donde consiguió ser un prestigioso orador. Unido a su talento la posición social y económica creció parejamente hasta hacerlo ser un hombre influyente y poderoso. Según parece fue una conjura que pretendía ponerle en el trono la que acabó terminando con su meteórica carrera.
Epicteto (¿50?-120), natural de Hierápolis (Frigia), fue primeramente esclavo hasta que pasada esa época vivió en Roma hasta la expulsión en el año 93 de todos los filósofos por un edicto de Dominicano. Entonces fundó en Epiro, Nicópolis, una escuela. Aún siendo un estoico suele dejar traslucir un tono que recuerda a los cínicos clásicos de forma más suavizada. Sócrates y Diógenes fueron sus modelos de sabios que hacían demostrar que con su comportamiento en la vida cotidiana que se podía conseguir una vida feliz.
Marco Aurelio (121-180) es la última gran figura del estoicismo nuevo. Llegó a ser emperador con veinte años pero sus intereses se alejaban de la vida mundana y la brutalidad imperante, con lo que se limitó a mantener lo que había recibido a su llegada sin más ánimo de modificación del imperio.

Este artículo fue publicado el 08 abril 2010 y está archivado en las secciones . Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través del comments feed .

1 comentarios

Hola:
Me encanta tu entrada. Creo que es muy bueno que uses tu blog para hablar de esta escuela que suele estar muy poco en los planes de estudio y que, sin embargo, es muy importante para toda la Filosofía. Sólo tengo una duda y/o comentario: ¿podrías decirme porque un hombre de estado como Cicerón es considerado filósofo estoico? ¿Qué autor respalda esta teoría?
Gracias y felicidades. Buena entrada.

4 feb 2012, 8:40:00

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