La lógica comprende la retórica (ciencia del bien decir en el discurso continuado) y la dialéctica, ciencia de la discusión correcta y ciencia de lo verdadero, de lo falso y de lo que no es ni uno ni otro. La gramática, como estudio del lenguaje y de los significantes, está comprendida en el estudio de la lógica.
La realidad se conoce desde la percepción. “Katalepsis” significa acción de capturar y supone además la conciencia de esa captación. Para poder negar una expresión cataléptica sólo podemos hacerla desde otra representación cataléptica. La catalepsis capta la realidad y es la ciencia la que la sistematiza. Diógenes Laercio habla de la ciencia como una disposición para recibir las sensaciones que ningún otro razonamiento puede quebrantar. La idea genérica es incorpórea y en la ciencia ésta se interpone entre el individuo y la universalidad.
El método de argumentación se basa en cinco argumentos simples indemostrados (ya que no necesitan demostración al ser evidentes por sí mismos) y a ellos han de reducirse el resto de argumentos compuestos.
1-Si lo primero, entonces lo segundo; pero lo primero ; luego lo segundo.
2-Si lo primero, entonces lo segundo; pero no lo segundo; entonces no lo primero.
3-No a la vez lo primero y lo segundo; pero lo primero; luego no lo segundo.
4-O lo primero o lo segundo; pero lo primero ; luego no lo segundo.
5-O lo primero o lo segundo; pero no lo primero; luego lo segundo.
Un ejemplo de este último argumento podría ser: O el mundo es racional o es irracional; no es irracional, puesto que hay razón en mí; luego es racional.
La teoría del signo distingue entre signo conmemorativo e indicativo. El último es algo nunca observado y el primero revela algo que ha sido observado asociado con otra cosa ahora presente. El humo es señal conmemorativa del fuego y los movimientos del cuerpo son señal indicativa de la presencia del alma, como la razón humana también lo sería de la razón universal.
No podemos alcanzar ningún conocimiento si no partimos de algo conocido es otra base de la lógica estoica, con lo que volvemos a remitirnos a la interconexión de todo lo que hay en el mundo mediante la razón.
Nota: La imagen corresponde a un busto de Crisipo.
La realidad se conoce desde la percepción. “Katalepsis” significa acción de capturar y supone además la conciencia de esa captación. Para poder negar una expresión cataléptica sólo podemos hacerla desde otra representación cataléptica. La catalepsis capta la realidad y es la ciencia la que la sistematiza. Diógenes Laercio habla de la ciencia como una disposición para recibir las sensaciones que ningún otro razonamiento puede quebrantar. La idea genérica es incorpórea y en la ciencia ésta se interpone entre el individuo y la universalidad.
El método de argumentación se basa en cinco argumentos simples indemostrados (ya que no necesitan demostración al ser evidentes por sí mismos) y a ellos han de reducirse el resto de argumentos compuestos.
1-Si lo primero, entonces lo segundo; pero lo primero ; luego lo segundo.
2-Si lo primero, entonces lo segundo; pero no lo segundo; entonces no lo primero.
3-No a la vez lo primero y lo segundo; pero lo primero; luego no lo segundo.
4-O lo primero o lo segundo; pero lo primero ; luego no lo segundo.
5-O lo primero o lo segundo; pero no lo primero; luego lo segundo.
Un ejemplo de este último argumento podría ser: O el mundo es racional o es irracional; no es irracional, puesto que hay razón en mí; luego es racional.
La teoría del signo distingue entre signo conmemorativo e indicativo. El último es algo nunca observado y el primero revela algo que ha sido observado asociado con otra cosa ahora presente. El humo es señal conmemorativa del fuego y los movimientos del cuerpo son señal indicativa de la presencia del alma, como la razón humana también lo sería de la razón universal.
No podemos alcanzar ningún conocimiento si no partimos de algo conocido es otra base de la lógica estoica, con lo que volvemos a remitirnos a la interconexión de todo lo que hay en el mundo mediante la razón.
Nota: La imagen corresponde a un busto de Crisipo.
Este artículo fue publicado
el 18 abril 2010
y está archivado en las secciones
Estoicismo
. Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través del
comments feed
.