Entre los conceptos más importantes de la filosofía se encuentra el de Logos (λóγος). Creado en el mundo griego refleja una de las constantes del pensamiento filosófico, el de la razón universal que cohesiona la realidad. En ese sentido podría decirse que se circunscribe dentro de uno de los valores fundamentales del pensamiento filosófico griego, el de la universalidad. Platón, por ejemplo, también se encuentra en esta categoría ya que su “mundo de las ideas” coincide con uno de los principios que regirán toda la filosofía, el de la búsqueda de los universales y de las abstracciones últimas.
Sin embargo “el Logos” no es un concepto exclusivamente filosófico, era citado en diversos ámbitos de la sociedad y la cultura helénica. De aquí parte uno de los motivos por el que se hace necesario vincular el pensamiento filosófico a la interpretación filológica (cosa que, en parte, coincide con el espíritu del “Círculo de Viena”). Inevitablemente el primero terminará implicando a lo segundo ya que en pensamiento aparece vinculado al lenguaje. Se hace pues necesaria una aproximación al Logos desde todas sus vertientes para que, al observar los distintos casos, podamos comprender mejor el espíritu que alimenta su cristalización filosófica.
En el Siglo V, que es cuando el concepto de “Logos” comienza a vincularse al pensamiento filosófico, podemos encontrar las siguientes acepciones principales:
I-En un primer grupo podríamos referirnos al Logos como “todo lo que se dice” (bien sea de palabra o por escrito). Por ejemplo como hace Heródoto (I, 141). También puede denotar una historia, fábula o narración (bien sea ésta ficticia o verdadera). Igualmente puede ser una explicación de algo, una explicación de una situación o de una serie de circunstancias. Posee también el significado de noticias, novedades, etc... De esta forma el esclavo Jantias se lamenta mientras habla con Heracles: “Pero de mí y de mi hombro doloroso no existe logos” (Aristófanes, Ranas, 87). Es por esto que también se dice que hay cosas que merecen logos, como cuando Heródoto dice: “No hay lluvia que merezca logos” (IV, 28,2)
II-Bajo el segundo grupo hay que observar cómo la idea de mención lleva como consecuencia a la idea de valoración, reputación, fama. Por ejemplo, Sófocles dice que la protección de un dios no era de “poco logos”. Esto es común en Herodoto, que solía decir que se es el logos a los ojos de alguien (I,120,5)
III-Con el significado de tomar en consideración (contemplando los pros y contras). Frecuentemente la consideración se hacía con uno mismo. Por ejemplo, cuando Medea dice: “Yo he reflexionado detenidamente” quiere decir: “He reflexionado conmigo misma”.
IV-También se refiere a la noción de causa, razón o argumento. Así sucede en este fragmento de Esquilo (Cho. 515) “¿Por qué guardas silencio sin ningún logos?”. Aristófanes, en “Las nubes”, se refiere al peor y al mejor logos. Es decir, al mejor y peor argumento.
V-La frase “Logos real” que estaría contrapuesta a las palabras vanas o a los pretextos.
VI-Como medida, plenitud o mesura. Herodoto (III,99,2) dice: “No muchos de ellos alcanzan el logos en la edad anciana.”
VII-Como correspondencia, relación, proporción. Esquilo (Sept. 517 y sig.) escribe: “Hiperbio había adornado su escudo con la figura de Zeus, el emblema de su oponente es Tifón, se dará la victoria a Hiperbio según el logos del blasón”. Es decir, como corresponde, conforme a. Heródoto (VII, 36,3) habla de dos cuerdas de lino y cuatro de papiro: “Su sutileza y calidad eran idénticas, pero las de lino eran más pesadas en logos.”. Es decir, en proporción. En Platón se generalizó este uso pasando a significar que frases adverbiales con logos deben de significar “de un modo similar”.
VIII-Refiriéndose al principio general o norma. Por ejemplo cuando Aristóteles habla del logos correcto en sus “Éticas”. También Píndaro dice: “Se mostraría a sí mismo como un inexperto en el combate quién no comprendiera el logos: la hazaña lleva aparejado el sufrimiento.”. Leucipo en el S. V a.C. dice que “nada acontece por azar, sino todo por un logos o necesidad.”. Y Demócrito (fr. 53) dice: “Muchos viven según el logos, aunque no conocen este logos.”.
IX-Como facultad de la razón. Obviamente este punto está muy vinculado con los anteriores puntos tres y cuatro. Es habitual en escritores para el que el hombre se distingue de los animales por su vinculación con el logos. Así aparece para Platón en la “República” (500, C)
X-Como definición o fórmula que expresa la esencia natural de todas las cosas. Este sentido, que es una sutileza del descrito en el punto anterior, es habitual en Aristóteles. Así explicar algo acaba resultando casi lo mismo que definirlo.
XI-Finalmente, al ser una de las palabras más habituales en el griego antiguo, no debe de extrañar que se vea asociada a significados complicados, inesperados o complicados de traducir. Herodoto (I, 141, 4): “Los restantes jonios decidieron por logos unánime enviar”, o cuando dice (III,119,1)”Darío temió que los seis hubiesen actuado en común logos”. En este último caso se refiere a la conspiración, a la connivencia.

Este artículo fue publicado el 04 julio 2010 y está archivado en las secciones , . Puedes seguir las respuestas a esta entrada a través del comments feed .

2 comentarios

Muchas gracias por la información. Es un artículo excelente. Me ha ayudado mucho en la comprensión de "logos". Hago referencia a tu blog en mi artículo. En breve lo publico.
Salut!

30 mar 2012, 7:51:00
Anónimo  

quisiera saber un ejemplo!

22 abr 2012, 21:17:00

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